El agarre, en el argot de los nadadores, es la fase donde el brazo adquiere una forma de semicírculo, con el cual podremos ejercer más presión sobre el agua a la hora de propulsar. Pero como el agua no se puede agarrar, es muy fácil que esta fase se nos escape, y por lo tanto la propulsión no será eficiente.
Si quieres aprender a generar agarres poderosos, solo tienes que unirte al curso de fundamentos de la natación y puedes ver cómo hacerlo en la lección de agarre y tus agarres serán siempre los mejores.